Es indudable la importancia que están adquiriendo los espacios virtuales en todos los aspectos de nuestras vidas.
En éste nuestro sector, la investigación, no lo es menos.
La interactividad, la publicación continua de contenidos, la búsqueda incesante de opiniones, y las relaciones personales y profesionales que se producen permanentemente en la red, convierten a este medio en un instrumento más que apropiado para que las marcas configuren sus sistemas de información de marketing y de gestión del conocimiento a través de él.
Plataformas como Facebook, Twenti, Twitter, Foursquare, Linkedin, entre otras, se convierten diariamente en espacios mentales, en mapas de posicionamientos personales y sociales, en donde tienen cabida expresiones y opiniones variopintas sobre las marcas que interesan a los navegantes en la red.
Diariamente interactuamos con multitud de productos y marcas. Vivimos y trabajamos con ellas. La influencia de sus mensajes en nuestras vidas es innegable. Y precisamente, son estas vivencias y experiencias de marcas las que condicionan nuestra predisposición o actitud hacia las mismas.
Respondiendo a la pregunta que da pie a este texto, ¿podríamos afirmar que la investigación online en algún momento relegará a un segundo plano a la investigación presencial?
En ambos casos, la información obtenida es relevante para las organizaciones; y en ambos casos se consideran las opiniones y expresiones de las personas como la base de esta información.
Sin embargo, la investigación, sobre todo la investigación cualitativa, se basa en la fuerza que adquiere el discurso en un contexto, donde se puede analizar tanto el lenguaje verbal como el no verbal. Este tándem de lo verbal y lo no verbal resulta fundamental para la posterior fase de análisis e interpretación de resultados. De igual forma que un médico necesita que el paciente asista a su consulta, un psicólogo o sociólogo investigador necesitan disponer de toda esta información que se da en una situación cara a cara.
Por tanto, ¿se puede llevar a cabo investigación dejando fuera este mundo de significados? Sí, de alguna manera se podrían cubrir algunos objetivos de investigación, pero indudablemente estaríamos perdiendo el valor de interacción personal que nos ayudará a recabar el tipo de información que aportará consistencia a los resultados. Aspectos como la kinésica, la paralingüística, las relaciones espaciales o proxémica y las entonaciones en el discurso, entre otros elementos, ofrecen una riqueza única de información y cierran los significados de los discursos de los participantes.
Más aún en las dinámicas de grupo, en donde se hace imprescindible el encuentro cara a cara, de forma que dicho encuentro permita construir una situación social similar a las relaciones establecidas de forma natural entre las personas.
La base de esta metodología es la interacción entre los participantes, que posibilita el surgimiento de discursos sociales.
A día de hoy la tecnología no puede replicar estas situaciones en toda su magnitud; pues aunque diferentes entrevistados o participantes compartan un mismo espacio virtual, nunca la situación y el ambiente generados podrán igualarse a la situación creada por la interacción directa de los entrevistadores al sentarse al lado de los participantes y dialogar con ellos.
Es innegable que la investigación online es más rápida y se presenta de muchas formas y posibilidades, aunque sus limitaciones están relacionadas con las peculiaridades del medio en donde se desarrolla.
Pensar en la investigación online como única herramienta para realizar investigación puede ser muy reduccionista; y, aunque es una tendencia claramente visible y plausible en el sector, somos de la opinión de que, al igual que la televisión y el resto de los medios masivos siguen cumpliendo su función, la investigación online cumple la suya, aunque no por ello se ha de subestimar la fortaleza de la investigación presencial. Después de todo, no han desaparecido la prensa en papel o los libros, en favor de una sustitución completa por sus versiones digitales.
Este momento, para la investigación, aún queda por llegar, si es que llega alguna vez...
Un saludo!